El inicio de una era: Dalmiro Varela Castex y su papel en la fundación del Automóvil Club Argentino
A inicios del siglo XX, la llegada del automóvil revolucionó la manera en que las personas se desplazaban y percibían las distancias. En Argentina, un hombre visionario, Dalmiro Varela Castex, marcó un hito en esta transformación al convertirse en uno de los primeros entusiastas del motor y fundador del Automóvil Club Argentino (ACA).
Una de las imágenes más emblemáticas de esta época es una fotografía de 1900 que lo retrata al volante de un vehículo primitivo, una joya mecánica que contrastaba con los carruajes tirados por caballos de aquel entonces. Vestido con elegancia y determinación, Varela Castex representa en esta instantánea no solo el entusiasmo por la tecnología, sino también el espíritu pionero de una generación que veía en el automóvil una herramienta de progreso.
En 1904, Dalmiro Varela Castex, junto a otros apasionados por los vehículos motorizados, fundó el Automóvil Club Argentino, una institución que buscaba promover el desarrollo del automovilismo en el país. Desde sus inicios, el ACA desempeñó un papel fundamental en la construcción de caminos, la organización de competencias deportivas y la educación vial, consolidándose como una pieza clave en la evolución del transporte nacional.
La fotografía de 1900 no solo documenta un momento en la vida de Varela Castex, sino que encapsula el inicio de un cambio cultural y tecnológico en Argentina. Su figura al volante simboliza el surgimiento de una era en la que la velocidad, la innovación y el deseo de superar fronteras comenzaron a definir el espíritu de la modernidad.
Hoy, más de un siglo después, recordar a Dalmiro Varela Castex es celebrar a quienes, con su visión y coraje, ayudaron a dar los primeros pasos hacia el futuro automovilístico del país.