
La historia de la Avenida Alvear, en el barrio de Recoleta, es la historia de una élite argentina que soñó con transformar Buenos Aires en el «París de Sudamérica».
El Origen: Huyendo de la Peste (Finales del Siglo XIX)
El desarrollo de la Avenida Alvear se remonta a un evento trágico: la epidemia de fiebre amarilla de 1871. Antes de esto, la aristocracia de Buenos Aires vivía principalmente en el sur (actuales San Telmo y Monserrat). Cuando la epidemia golpeó, las familias más adineradas se vieron obligadas a buscar tierras más altas y salubres al norte, en la zona de Recoleta.
- Torcuato de Alvear: El gran impulsor de su fisonomía fue el intendente Torcuato de Alvear, quien en 1885 tomó la iniciativa de transformar la antigua calle, que originalmente se llamaba «Bella Vista», en un gran bulevar al estilo de los que el Barón Haussmann había diseñado en París. Fue rebautizada en honor a su padre, Carlos María de Alvear.
- El Modelo Francés: El Intendente Alvear implementó amplios planes de urbanización que buscaban europeizar la ciudad, y la Avenida se convirtió en la joya de la corona, estableciendo la estética que hoy conocemos como el «estilo francés» en la arquitectura porteña.

El Esplendor: Los Palacios y la Aristocracia (1890 – 1930)
Una vez trazada y embellecida, la Avenida Alvear se convirtió en la dirección más prestigiosa para la élite terrateniente argentina.
- Arquitectura de Élite: Los arquitectos eran, en su mayoría, franceses (o argentinos formados en la École des Beaux-Arts de París). El resultado fue la construcción de suntuosos hôtels particuliers (mansiones urbanas de inspiración francesa) que buscaban emular la vida de la nobleza europea.
- Entre los ejemplos más notables que sobreviven están el Palacio Duhau (hoy un hotel de lujo), el Palacio Pereda (Embajada de Brasil) y el Palacio Ortiz Basualdo (Embajada de Francia).
 
- El Alvear Palace Hotel: En la esquina de Ayacucho, el majestuoso Alvear Palace Hotel se erigió a principios del siglo XX, consolidando la reputación de la Avenida como el epicentro del lujo y el buen gusto, alojando a presidentes, miembros de la realeza y celebridades internacionales.

Decadencia y Resurgimiento (Mediados del Siglo XX hasta Hoy)
Con los cambios económicos y sociales que se dieron a partir de 1930, muchas de las grandes familias ya no pudieron mantener las inmensas mansiones.
- Las Demoliciones: Muchas de las casas fueron vendidas y demolidas para dar paso a edificios de departamentos o embajadas, que eran las únicas instituciones que podían costear el mantenimiento de estos colosos.
- El Lujo Comercial: A pesar de las demoliciones, la Avenida Alvear mantuvo su carácter lujoso. Se transformó en el principal polo de moda de alta costura de la ciudad. Firmas internacionales como Hermès, Montblanc, y exclusivas joyerías se instalaron en los bajos de los antiguos palacios o en elegantes galerías como la Galería Alvear.

Hoy, la Avenida Alvear es un Monumento Histórico de la Ciudad y una de sus postales más emblemáticas. Recorrer sus escasas siete cuadras es hacer un viaje al pasado opulento de una Buenos Aires que miraba a París y que aún conserva un glamour inigualable.