La Ciudad Deportiva de La Boca fue un proyecto inconcluso que duro varias décadas, a pesar de que estaba proyectado a 10 años.
En 1962 nació esta delirante idea de ganarle terrenos al Rio de la Plata para construir una ciudad deportiva. El promotor fue Alberto Armando, querido presidente del Club. El proyecto contemplaba la construcción de piletas de natación, una pista de patinaje y canchas de tenis, básquet, vóley y fútbol; además de una mega estadio para 100.000 espectadores. Aunque la primera etapa preveía un restaurante de lujo, camping, parrillas, juegos electromecánicos y hasta un autocine.
La ley 16.575, sancionada por el Congreso el 29 de Octubre de 1964, donaba al Club Atlético Boca Juniors 40 hectáreas para rellenar el río y construir el estadio y otras instalaciones deportivas.
Los fondos para semejante proyecto serían recaudados por los socios mediante rifas, sorteos y donaciones.
Para 1971 se colocó el primer pilote para la construcción del estadio, pero debido a problemas económicos y a pesar de que ya atraía muchos visitantes a sus escasas instalaciones, la obra se fue deteniendo.
En 1979, vencido el plazo que le había otorgado el Congreso de la Nación para la construcción del estadio y con un club con serios problemas económicos, el entonces Intendente de Buenos Aires le dió a Boca un tiempo de gracia. Poco a poco fue abandonado y finalmente cerró. Los fondos aportados por los socios nunca fueron devueltos.
En Abril de 1982 se dieron por cumplidas las obras y se le otorga a Boca la posesión legal de los terrenos. En 1989 se modifica la ley para que el club pueda venderlos y finalmente en 1992 los compra la Sociedad Santa María del Plata por 20 millones de dólares. Cinco años después los adquiere el Grupo Irsa. En 2007 se anunció la construcción de torres residenciales y de un polo comercial y cultural. Hasta el momento el gran proyecto del Alberto J. Armando sigue abandonado a la espera de un futuro mejor.